Legisladores estadounidenses interrogaron el jueves a la directora de la DEA, Anne Milgram, en torno a contratos de millones de dólares que no fueron objeto de licitación y que forman parte de una pesquisa sobre si la agencia contrató indebidamente a algunos de sus antiguos allegados.
Milgram enfrentó una lluvia de críticas, en su mayoría de los miembros republicanos de la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes, por una investigación de The Associated Press sobre que la DEA gastó 4.7 millones de dólares en contratos para “planeación y comunicación estratégica”
y de otro tipo, sin licitación, para contratar a personas que Milgram conocía de su época como fiscal general de Nueva Jersey y como profesora de derecho de la Universidad de Nueva York, a precios que superan por mucho el sueldo de funcionarios gubernamentales.
“Afirmar que están haciendo bien su trabajo, o haciendo el trabajo, es francamente vergonzoso y ofensivo. No creo que estén haciendo un buen trabajo”, añadió el representante Mike Garcia.
Milgram dijo que le parece bien que la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia investigue algunos de los contratos que se firmaron desde que asumió el mando de la DEA hace casi dos años.
Pero se negó a discutir las acusaciones que se incluyen en el reporte de la AP, o si fue objeto de la investigación del inspector general.
“El inspector general está realizando una revisión administrativa de algunos contratos de la DEA, lo cual me parece bien, y no voy a adelantarme al inspector general ni a hablar más del tema mientras continúe esa revisión”, dijo.
Dispuesta a declarar
“¿Eso significa que se acoge a la Quinta Enmienda?”, replicó Clyde.“No, señor”, respondió ella.
Entre los contratos que analiza el inspector general se encuentra uno por 1.4 millones de dólares a un despacho de abogados en Washington para una revisión reciente de las operaciones en el extranjero de la DEA, la cual fue criticada por dejar en segundo plano comportamientos indebidos de agentes.