Ciudad Juárez/En VivoJRZ
Se burla de las leyes y se siente Inmune
Ciudad de México, 30 abril (Sin embargo).-
Al menos tres ingresos al hospital, el encarcelamiento del exfiscal que lo investigó y lo acusó, el suicidio de una de sus piezas clave en la trama de corrupción, la absolución de procedimientos administrativos en su contra y dos amparos rechazados, son algunos de los episodios que rodean al exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, los cuales han generado controversia y atención mediática desde que fue extraditado hasta el inicio de su audiencia intermedia, que es el paso previo al inicio de su juicio oral.
La mañana del lunes pasado se desarrolló audiencia intermedia contra el exgobernador Duarte Jáquez, quien participó por videollamada ya que fue internado por tercera vez en un hospital privado y de alto costo en la capital de Chihuahua.
Esta audiencia intermedia es la tercera que se ha programado, ya que se había previsto para principios de mes, pero la Fiscalía General del Estado solicitó su reprogramación debido a que la defensa presentó pruebas en un dispositivo de almacenamiento USB con 160 archivos digitales, de los cuales la mitad no se pudieron abrir.
De acuerdo con periódicos locales, la defensa ha argumentado que buscará la presentación de al menos 3 mil testigos, algunos de los cuales ya han fallecido, lo que ha sido considerado por el Ministerio Público como una maniobra dilatoria.
César Duarte Jáquez ha sido señalado por diversos cargos de corrupción, como el presunto desvío de mil 200 millones de pesos del erario público durante su mandato como gobernador de Chihuahua, lo que resultó en 20 denuncias presentadas por la Fiscalía General del Estado y una más desde la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Según las imputaciones de la Fiscalía General de Justicia, a cargo en ese entonces de César Peniche, en el Gobierno del panista Javier Corral Jurado, los millones de pesos federales destinados a programas para beneficiar a los chihuahuenses habrían ido a parar a las campañas electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2016.
El exgobernador fue detenido en Miami, Florida, en julio de 2020 y extraditado a México. A pesar de que tenía 21 órdenes de aprehensión en su contra, fue procesado solo por el delito de cohecho por un monto de 96 millones 665 mil pesos del erario que fueron destinados a causas particulares, en complicidad con funcionarios de su Gobierno entre 2011 y 2014.