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Un proyecto de ley que prohibiría a los atletas transgénero competir en equipos universitarios que coincidan con su identidad de género se dirige al gobernador Greg Abbott para su firma de aprobación.

El Senado aprobó el viernes cambios menores que la Cámara hizo al Proyecto de Ley 15 del Senado (SB 15) antes de enviarlo al gobernador, quien ya ha dicho que apoyaría dicha legislación.

En el pleno del Senado, el senador José Menéndez, demócrata de San Antonio, y la senadora Mayes Middleton, republicana de Galveston, aclararon que la legislación solo se aplica a los deportes interuniversitarios entre escuelas, no a los deportes intramuros que son más casuales y, a menudo, juegos mixtos. La votación fue 19-12.

A lo largo de la sesión legislativa, los defensores LGBTQ han criticado el proyecto de ley.

“La SB 15 es otra medida invasiva y poco práctica ordenada por la legislatura de Texas para ‘arreglar’ un problema que no existe”, dijo Melodía Gutiérrez, directora de Texas para la Campaña de Derechos Humanos, en un comunicado de prensa a principios de este mes.

“Todos los estudiantes merecen las mismas oportunidades de participar en el espíritu deportivo, la autodisciplina y el trabajo en equipo, y de desarrollar un sentido de pertenencia con sus compañeros.

No debemos discriminar o prohibir que ningún estudiante juegue porque es transgénero”.

El Proyecto de Ley 15 del Senado requiere que los atletas se unan a los equipos deportivos universitarios que se alineen con su sexo asignado al nacer, independientemente de su identidad de género.

Brinda protección a los denunciantes para las personas que denuncian violaciones en un programa de atletismo universitario y permite que las personas presenten demandas civiles contra un colegio o universidad si creen que la institución ha violado la ley.

Según el proyecto de ley, las mujeres podrían unirse a un equipo deportivo masculino si la escuela no tiene un equipo femenino para el mismo deporte.

El proyecto de ley es uno de varios que la Legislatura está considerando en esta sesión y que podría generar cambios importantes en la vida de los texanos homosexuales y transgénero.

Pero no está claro qué impacto tendría este proyecto de ley de inmediato en las universidades públicas de Texas.

Según una encuesta de Austin American-Statesman de las universidades públicas de Texas, la gran mayoría de las escuelas de Texas respondieron que, hasta donde sabían, no habían tenido un atleta transgénero compitiendo por su universidad.

Durante más de una década, la NCAA ha permitido que las mujeres transgénero participen en deportes femeninos si tenían al menos un año de medicación supresora de testosterona para tratar la disforia de género.

Pero el año pasado, la junta directiva de la conferencia adoptó una nueva política que determinaba las calificaciones de los atletas trans para participar deporte por deporte.

Los defensores LGBTQ denunciaron el cambio porque la conferencia se inclinó ante la presión política de quienes desaprobaban la decisión de la organización de permitir que Lia Thomas, una mujer trans, compitiera en el equipo de natación femeaanino de la Universidad de Pensilvania.

La nueva política de la NCAA aún se está implementando gradualmente.

A partir de ahora, los atletas trans que deseen participar en deportes universitarios deben cumplir con los requisitos de la política anterior establecidos en 2010 e informar sus niveles de testosterona al comienzo de la temporada y seis meses después de la competencia.

Los expertos legales dicen que la legislación de Texas podría abrir las universidades a las demandas del Título IX. En 2021, la administración de Biden dijo que la ley, que se creó hace más de 50 años para prohibir la discriminación por motivos de sexo, se aplica a los estudiantes LGBTQ.

El mes pasado, la administración propuso una enmienda al Título IX que prohibiría las prohibiciones generales que impiden que los estudiantes transgénero participen en equipos deportivos de acuerdo con su identidad de género.

La propuesta enfrentó críticas mixtas de grupos de defensa LGBTQ que dicen que todavía permitiría la discriminación contra los estudiantes trans, mientras que los críticos dicen que amenazaría los deportes femeninos.

“La regulación propuesta por el Departamento intentaría forzar el cumplimiento de un estándar incierto, fluido y completamente subjetivo que se basa en una ideología de género altamente politizada”, escribieron 25 gobernadores republicanos, incluido Abbott, en un comentario conjunto.

“Lo más preocupante es que la regulación propuesta cambiaría el propósito del Título IX y amenazaría los muchos logros de las mujeres en el atletismo”.

El mes pasado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que enmendaría el Título IX para exigir que los estudiantes atletas participen en equipos deportivos según el sexo asignado al nacer.

Es poco probable que la legislación se apruebe en el Senado de los Estados Unidos, donde los demócratas tienen un control limitado.