Suma su 15ª copa de Europa, ocho más que su más cercano perserguidor, el Milan y camina a la eternidad
EnVivojrz/ CARLOS BARRÓN/Adrenalina
Cuando se trata de la Champions League, el Madrid ha puesto una galaxia de distancia con respecto a los demás equipos.
Habita ahí, en un cosmos en el que tiene el pleno dominio creador de las cosas. Es como si el Madrid decidiera qué y cómo funciona en la Champions.
La ganó desde sus orígenes, seis veces, con Paco Gento, el histórico cantábrico que en blanco y negro y oliendo a puro, puso las copas de Europa en la vitrina y luego mucho tiempo se exilió de su propio torneo.
Con amuleto en mano volvió desde 1998, luego en 2000 y 2002 para después volver a ser ese equipo vikingo de la década de los 50 con seis títulos en la última década.
En Wembley volvió a aplicar su fórmula, la que codician los demás y no pueden tener.
Un Madrid que se arropó contra las cuerdas y permitió que el Dortmund lo avasallara con aproximaciones, pero volvió a poner de rodillas a su rival que lo reverenció con un par de tantos tan castigadores como magnánimos.
Un camino extraño el del Madrid, que aceptó el sufrimiento, porque el Dortmund, digno y cabal, lo puso fuera de la lógica y sin embargo, en un parpadeo, hizo volar todo por los aires y era como si nunca hubiera sufrido, como si en su galaxia el drama fuera parte de su diversión.
Se soltó el Madrid como una fiera que ha vivido en cautiverio, primero timida, luego convencida, al final feroz.
Anotó en un tiro de esquina Dani Carvajal y el desconcierto fue notable en el Dortmund.
Al contrario, Nacho, Toni Kroos y Luka Modric, protagonistas repetitivos en esa clase de juegos, sabían que la sexta estaba a su alcance, como si fueran Paco Gento hace 70 años. Para Carvajal aún más especial, pues ha sido titular en sus seis copas.
El gol de Carvajal agitó al Madrid que se desbordó contra un equipo alemán abatido, desorientado por el gran escenario en el que sólo domina el Madrid como un primer actor.
Obligaron al error del neerlandés Ian Maatsen que entregó el esférico a Jude Bellingham sólo para ponerlo en una bandeja a Vinicius y quien aún golpeando mal, la mandó al fondo.
Otra vez, desde lo ílógico, el Madrid a su modo, puso al futbol en la forma más racional, en esa galaxia en la que es Dios, en la que decide cuando y cómo triunfar sin necesitar más esfuerzos ni reproches.
Así gana el Madrid, en Wembley, en el planeta Tierra y en su galaxia particular, la Champions.
La Cibeles mexicana no tuvo bufanda
Los festejos en México explotaron al terminar el juego en la Fuente de la diosa Cibeles, en la Colonia Roma.
Un centenar de aficionados se congregaron en el momumento que emula al de Madridi, sitio icónico de los fetejos blancos, sólo que aquí, un policia evitó que se le pusiera la bufanda en la cabeza a la diosa. A pesar de eso, los bailes jubilosos alrededor estuvieron presentes.
Vinicius hace a un lado a Lionel Messi
Suele Vinicius ser un jugador que desatasca al Real Madrid. En la final le tocó además, poner el punto final a una edición de Champions memorable para él.
Anotó por segunda vez en su carrera en una final de Champions, luego de que en 2022 lo hiciera para definir el título ante el Liverpool.
Con ello se convirtió en el jugador más joven en lograrlo con 23 años y 325 días para dejar atrás a Leo Messi quien anotó en 2009 y 2011 con el Barcelona a los 23 años con 385 días.
Camino a la eternidad con el Real Madrid, equipo al que llegó a los 18 años, Vinicius dio un golpe de autoridad para que este 2024 obtenga su primer balón de oro.
Fueron seis goles de Vinicius en esta Champions, decorada por su último gol que significó el 2-0 y por una hermosa jugada de túnel sobre Julian Ryerson.
En la emporada marcó 24 goles y ya son 84 ls que lleva en el Madrid.
Carlos Barrón
Satisfacción plena de Carletto
Carlo Ancelotti no podría estar más satisfecho con sus jugadores con los que cerró una temporada con el trofeo más importante de clubes: la Champions League. Una nota de 10 en la temporada.
“Creo que esta temporada hemos tenido muchísimos problemas. Hemos perdido a jugadores de calidad. Lo hemos suplido con compromiso y sacrificio colectivo. En la previa lo dije, que esta Champions se ganaba con sacrificio y calidad. Uno de los dos no es suficiente. Esta plantilla me deja muy satisfecho. Nunca nos rendimos, siempre luchamos”, señaló el estratega tras la victoria.
Sebastián Díaz de León
Desde 10 horas antes para ver el partido
Uno by Real Madrid es el nuevo hogar de los madridistas en México.
En su primera final de Champions League desde la apertura en octubre de 2023 del restaurante en Polanco, Ciudad de México, cientos de aficionados se dieron cita desde las tres de la madrugada de ayer para asegurar su lugar y vivir la experiencia como si estuvieran presentes en el estadio de Wembley.
“Es una locura, tuvimos que hablar con la alcaldía para habilitar una terraza afuera del restaurante con unos 70 lugares más. Este lugar se ha vuelto un talismán, la personas son muy apasionadas por el equipo y nuestro concepto de smash burger, malteadas y tienda con mercancia del Real Madrid les ha gustado mucho”, mencionó Sergi Cervó, director de marketing de Uno by Real Madrid.
En el restaurante hay una zona llamada palco. Con un costo de mil 200 pesos, la gente podía vivir la experiencia de estar en las exclusivas zonas del Santiago Bernabéu, además de que les dieron un kit de bienvendia con una bufanda, aplaudidores y stickers.