La llegada de Molotov al Foro Sol de la CDMX dio mucho de qué hablar, pues previo al evento a la misma banda le preocupaba no llegar a cumplir el reto de agotar las localidades, ya que para algunos tardaron bastante en decidirse a conquistar el recinto.
Sin embargo, pese a cualquier mal augurio, la banda arribó al escenario para probar una sola cosa: que siguen siendo los reyes del desmadre.
Desde las 21:30 horas, la cita que se retrasó por unos minutos debido al mal clima y al tráfico de la zona, llevándose a cabo tres eventos ese mismo día,
finalmente dio inicio llevando a los músicos a cumplir una meta pendiente dentro de su trayectoria de casi tres décadas: presentarse en el inmueble.
El show arrancó con una energía tan similar a la de sus inicios, que inmediatamente trasladaron a su audiencia a los 90.
El carnal de la estrellas dio comienzo al show, pero fue bajo su éxito Amateur (Rock Me Amadeus) que el grupo logró poner a saltar a su público, chavorrucos en su mayoría, quienes explotaron de emoción con los primeros acordes.
El flashback hizo que incluso Micky Huidobro, Tito Fuentes, Randy Ebright y Paco Ayala se vieran mucho más joviales que su edad real, inyectando tal euforia en su performance que los fans intentaban responder de la misma forma, haciendo pequeños slams —como en los viejos tiempos— sólo que ya pasados los años.
Oleré y oleré y oleré el UHU, Chinga tu madre, Parásito, Lagunas metales, Pendejo, Here We Kum y Here Comes The Mayo resonaron en el primer set del encuentro, cuya convocatoria logró juntar también a nuevas generaciones, desde niños que disfrutaron del show en los hombros de sus rockeros padres, hasta embarazadas, dispuestas a inculcar a sus pequeños sus gustos musicales desde antes de nacer.
¡La banda, la banda, la banda!”, expresó Huidobro, despertando los gritos de sus seguidores.
¡Qué buen pedo tocar en el pinche Foro Sol!”, agregó entre aplausos.
Su cóver Diseño rolas (Designer Music), seguido de temas como Chandwich a la chichona, Apocalypshit, Guácala qué rico, Quiten el trap y Molotov Cocktail Party junto al rapero argentino Wos, lograron provocar slams entre su público,
sólo que ahora en lugar de los atroces empujones que mandaban a sus contrincantes hasta al otro lado de la pista, ahora se armaron entre grupos pequeños de personas que giraban abrazados en círculos, pues es un hecho que ya no son los chavos de antes, pero valía la pena hacer el esfuerzo.
¡Ya nos podemos jubilar!”, gritó entonces el líder de la banda, complacido con la respuesta de sus fans.
Pero el verdadero descontrol llegó bajo hits como Voto latino, junto a Zeta, Hit me y Frijolero, que encendieron el espíritu nacionalista del público, reviviendo los tintes de crítica política que siempre han acompañado a la banda, quien tiñó su escenario con los colores de la bandera mexicana, emocionando a los asistentes.
Gimme tha Power y Chica bandale siguieron, y bajo la inyección de energía que sumó la presencia de Rubén Albarran, los músicos ya eran dueños del escenario y la audiencia; para ese momento ya habían sacado sus mejores pasos de ska y habían correspondido al estímulo lanzando sus chelas de la emoción, símbolo de respeto y aceptación que se daba antes de la llegada de los doctor Simi voladores.
¡Viva México, cabrones!”, soltaron al unísono fans y músicos como parte de la letra de Gimme tha Power.
“Puto, puto, puto”, exigía la audiencia, recurriendo a su exitoso tema.
Sin embargo, el vocalista rápidamente los frenó, bromeando con que faltaban aún 24 rolas fantásticas antes de esa.
En efecto, no hubo señales de Puto, pero satisficieron a sus fans bajo hits como Your Ego Never Be Your Amigo, Marciano, H2H-Todo me pica y Perro negro granjero.
Además de su creciente entusiasmo, los integrantes llevaron también una escenografía y producción a la altura que contó con diferentes visuales acorde a cada tema: cuatro pantallas en línea, dos laterales, múltiples lanzallamas, cañones de humo y láseres, con los que acompañaron el poderío de su presentación.
Pasadas las 23:40 horas, la presentación estaba lejos de culminar y así siguieron rolas como Yofo, ¿Comprendes, Mendes? y Puto, para despedirse, de las 55 mil personas, con Rastaman-Dita, al lado de Amandititita.