El papa Francisco canceló sus reuniones el viernes porque tiene fiebre, informó el Vaticano.
No se dieron detalles acerca de la enfermedad de Francisco.
La última vez que sufrió una temperatura alta, en marzo, el pontífice de 86 fue transportado a un hospital, donde le diagnosticaron bronquitis aguda.
Lo trataron con antibióticos intravenosos y recibió el alta tres días después.
Un funcionario del Vaticano, que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a informar sobre la salud del papa, dijo que Francisco no recibió a nadie en las audiencias del viernes “porque se encuentra en estado febril”.
No había audiencias formales programadas para el viernes, pero Francisco mantiene una agenda privada y extraoficial de reuniones con personas que recibe en la residencia.
El papa ha tenido una semana ajetreada en la que presidió una reunión de la conferencia de obispos italianos, participó el jueves por la tarde de un encuentro con su fundación educativa Scholas Occurentes y recibió a otros prelados y dignatarios extranjeros.
El domingo tiene programado presidir la Misa de Pentecostés en la Basílica de San Pedro. En una señal de que se espera una pronta recuperación, el Vaticano anunció el viernes que el lunes tendrá una nueva audiencia con el presidente italiano Sergio Mattarella.