Madres buscadoras habían reportado que su compañera Yesenia Durazo fue levantada en Arivechi, Sonora.
Guillermo Frescas/ El Financiero
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La Fiscalía de Sonora informó que ha sido encontrada Yesenia Durazo Cota, mujer buscadora, quien fue reportada como desaparecida esta semana.
La autoridad puntualizó que la activista está sana y a salvo y que ella regresó a su hogar por su propio pie.
Yesenia fue raptada por un grupo de hombres en Arivechi, Sonora, el domingo 21 de mayo; en tanto, la denuncia por su desaparición fue levantada el martes 23 de mayo por la probable privación ilegal de la libertad.
La mujer, de 33 años de edad, forma parte de colectivos pues busca a su esposo desaparecido.
La dependencia estatal lanzó el miércoles 24 de mayo el protocolo Alba para personas desaparecidas, luego de que el martes, los familiares de Durazo Cota hicieran la denuncia formal de su desaparición.
En la denuncia de familiares se expuso que se perdió contacto con la integrante de un colectivo de búsqueda, el pasado domingo, cuando salió a la plaza hablando por teléfono celular con una amiga de Hermosillo.
Ceci Flores, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, hizo un llamado para ayudar a localizar a la mujer que a su vez participa en el colectivo porque busca a su esposo extraviado.
“No somos una amenaza para nadie, solo queremos recuperar la paz que se fue junto con nuestros desaparecidos y volver a verlos y traerlos a casa, porque lo único que necesitamos es paz”, aseguró la madre buscadora.
La Unión de Colectivos de Madres Buscadoras de Tamaulipasescribió una carta dirigida a los cárteles mexicanos para pedirles que ayudaran al regreso de Yesenia Durazo: “quien se haya llevado a Yessenia, que la regrese con bien y con vida, no condenen a sus hijas y familia a buscarla por una eternidad”, indicaba la misiva dirigida expresamente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al Cártel de los Salazar y al Cártel de Sinaloa.
Las madres buscadoras apuntaron que con la desaparición de su compañera se ven en la necesidad de recurrir a los cárteles, “porque sabemos que las autoridades no ayudarán en este caso”.