Decenas de madres de familia, integrantes del Colectivo “Buscadoras de Nuevo León”.
Monterrey/El Porvenir
Decenas de madres de familia, integrantes del Colectivo “Buscadoras de Nuevo León“, tomaron la tarde de este miércoles la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León en protesta ante la falta de resultados en investigaciones de miles de Desaparecidos.
Por lo que, comandados por Lourdes Huerta, vocera de esta organización, se convocó a madres de familia, como familiares y amigos de desaparecidos para hacer un mitin y marcha en el primer cuadro de la Ciudad.
La demanda constante fue la de justicia y empatía, como que el Estado y las Fiscalías del norte del país den resultados en sus diversas investigaciones.
Así es que tras manifestarse en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León en la calle Ocampo, desde las 17:00 a las 18:00 horas, partieron de ahí en marcha rumbo a Palacio de Gobierno para demandar justicia.
Y es que para las quejosas el 10 de mayo no es un día que todas festejan, ya que las madres buscadoras no tienen cerca a sus hijos e hijas.
Dicho ello ante la inactividad de las autoridades aparecieron las madres buscadoras, para quienes no hay motivo de festejo el 10 de mayo, ya que desconocen el paradero de sus hijos desde hace años.
Comentaron que a nivel país hay más de 112 mil desaparecidos, las entidades con más casos son Jalisco, Tamaulipas, Estado de México, Veracruz y Nuevo León.
Como madres buscadoras piden el apoyo de las autoridades para que sus hijos sean localizados.
“Es muy doloroso, muy triste, desgastante estar pasando día a día la ausencia de nuestros seres queridos”.
Es de decir que estas mujeres dejaron su rutina, su trabajo y prácticamente su vida para dedicarse por completo a buscar a sus familiares.
Los días son largos, las noches sin poder conciliar el sueño, visitan por igual lotes baldíos y terrenos donde encuentran muchas veces restos humanos.
Un calvario que viven todos los días las madres buscadoras, cuales reconocen que, aunque tengan miedo, ya nada pueden perder, porque esta no es vida, pues se les va el aliento y los días en su andar, recorriendo caminos para encontrar a sus hijos, hijas y seres queridos.