Seguridad
Chihuahua, rehén de la Delincuencia
3NVivoJRZ/Gobierno
Bernardo Javier GARCIA MEDINA
Como en el lapso sangriento del 2007 al 2010 Chihuahua sigue siendo un rehén indefenso de la delincuencia.
En ese entonces se llegó a los mismos extremos que hoy se ven: muchos carteles peleando la plaza, uso de artefactos incendiarios, explosivos, corte y mutilación de personas, persecuciones a balazos, ataques a comercios, muertes en fraccionamientos, cines, en todos lados.
Cuando se hizo un exhaustivo trabajo de investigación, se estableció que en ese entonces operaban 1032 pandillas en la zona de Juárez-El Paso- Nuevo México, con mas de 18 mil delincuentes.
Eran los tiempos en que controlaban el Cartel de Juárez, el de Sinaloa con sus brazos armados y alianzas con mas de 300 pandillas norteamericanas y mexicanas.
Cuando se oían en los scaners de la policía los narcocorridos y hasta los periodistas fueron obligados a usar chalecos anti balas; todo terminó con el estallido del carro bomba en la Bolivia y 16 de Septiembre en el 2010 y todo ellos cubierto de frente, ahí mismo y por eso damos cuenta detallada de lo que exponemos.
Ahí se hizo una radiografía de las bandas de niños ladrones, que se metían a negocios, casas-habitación, secuestraban, fabricaban armas hechizas hasta matar por un arma, droga o cien pesos.
Luego llegaron los otros grupos, las deserciones, los abandonos, muertos y a la distancia en el 2023 se tiene mucha mas inseguridad que antes.
No solo estamos en manos de los asaltantes de poca monta, sino de extorsionadores, asaltantes, ladrones violentos, secuestradores, chantajistas, pasando por muchos rubros de cuello blanco.
Solo cambiaron sus giros, pero nadie los enfrenta, corre, disuade o intentar sacarlos de aquí.
Aquí y a lo largo de la entidad se sigue dando el tráfico humano sin freno.
Las desapariciones forzadas, los atentados contra activistas, contra periodistas, ciudadanos comunes y corrientes, abusos y violaciones laborales, amén de otros eventos.
En la frontera las patrullas no están para proteger a los ciudadanos sino a los malandros.
Casos hay tantos y variados que hasta dan pena ajena solo citarlos.
Ellos los elementos en un gran porcentaje son los halcones de los malosos, sus sabuesos que buscan, localizan, ubican y entregan a quien sea entre las células criminales.
Como nunca la violencia da cuenta en promedio de 10 asesinatos con extrema crudeza y bestialidad y ya parece que la capacidad de asombro hace que se difuminen los alcances de una supuesta acción policial.
En la mente de los ciudadanos no caben, no aceptan, ni asimilan las pomposas declaraciones de una gobernadora que pone como su estrategia mágica para acabar con la violencia, únicamente con su plataforma centinela.
Un proyecto nada nuevo, pues las primeras cámaras las puso en operación Reyes Baeza, en Chihuahua , fue muy costoso, pero a final de cuentas inútil.
Ahora se pretende construir un edificio de 20 pisos, equipado la masa sofisticada ingeniería de punta para tener los datos sobre el comportamiento delincuencial.
Ello permitirá tener estrategias claras y contundentes, Ay Ajá.
Un sistema que contaría con aproximadamente tres mil cámaras-PTZ(PAN-TILT-ZOOM),4,800 Cámaras Fijas, 1800 lectoras de placas y 800 estaciones de trabajo.
En teoría, permitirá esto vigilar todo el estado con 13 sub centros enclavados en distintos lugares equipados con videowalls, mesas inteligentes, drones, cámaras remotas y mas de dos mil para las patrullas buscando disminur los tiempos de respuesta policial.
En suma el primer C7 del país.
Pero el primero de esos sistemas aplicado en Chihuahua Capital por uno de los integrantes del Grupo Delicias el Choche Grajeda.
En ese entonces el alcalde era el panista Carlos Marcelino Borruel Vaquera, el gobernador priista y la delincuencia sin importar colores desmadejaba al comercio organizado, a prestadores de servicio, hoteleros, camioneros, maquilas, todo.
Pero hasta el momento ha sido solo un rotundo fracaso, a saber porque al cierre de Mayo se han registrado nadamás en Ciudad Juárez 106 homicidios dolosos, de los cuales 14 han sido para matar a mujeres.
Y dicen que pasa porque no han instalado las tan cacareadas 200 primeras cámaras del multicitado proyecto centinela.
En la frontera, de nada sirven LLEGUEN SEGUIDO 300 efectivos de la Guardia, del Ejército Mexicano, la Marina, si llegan, se muestran, pero no intervienen mas que en paseos por la ciudad con otras corporaciones pero no para entrarle en apoyo de las víctimas, no saben investigar, ni persuadir o capturar a los delincuentes.
Tampoco pueden hacer nada los efectivos de los distintos grupos estatales y Municipales, muchos de ellos embarrados con dinero sucio de la delincuencia.
El ciudadano lo ve a diario.
Son agentes al servicio de los carteles y póngales el nombre que quieran.
Igual que pasó con los cinco mil efectivos de la Policía Federal que apenas llegó a la plaza y se dispararon los secuestros, torturas, levantamientos, cobros de piso a comerciantes, extorsiones y muertes.
Ahora esa plataforma centinela ofrece acabar de un plumazo con mas de 50 años de impunidad.
Pero , resquemos los mismos dato aportados por las instancias de Gobierno:
La Fiscalía Especializada de Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y Familia, que busca atender los delitos cometidos contra las familias y mujeres, contra incumplidos con sus obligaciones alimentarias, los ataques de carácter sexual, feminicidios y desapariciones.
Bien, pero de esos casos el 90 por ciento no se denuncian.
Cuando se hacen solo el uno por ciento termina con sentencias contra los responsables.
En lo que va de la presente administración, la FEM ha atendido a más de 59 mil mujeres y niñas que denunciaron delitos que atentaron contra su integridad.
Del total de personas atendidas, 32 mil 447 corresponden a Ciudad Juárez y 14 mil 798 a la capital, mientras que en el resto de los municipios donde opera la dependencia, se ha brindado atención a más de 11 mil 803 mujeres y niñas.
Ese es el escenario que vive, siente, teme y enfrenta diario el ciudadano, el trabajador, el ama de casa, los empleados y se quedan indefensos e inermes ante esta creciente e imparable ola delictiva.