General
Dan Patrás a Obama en Rusia
y a 499 estadounidenses más
Dentro de las personas que no pueden entrar a territorio ruso de acuerdo a lo señalado por el gobierno de Vladímir Putin se encuentran altos funcionarios, senadores y congresistas
Mayo 19/Rusia/ EFE/3NVivoJRZ
El paquete de sanciones impuesto a Rusia ya fue dado a conocer y respecto a él el Kremlin ya respondió a Estados Unidos y ha prohibido la entrada al expresidente a territorio ruso así como a 499 personalidades más del país de las barras y las estrellas.
“Hace mucho que Washington debió entender que ni un solo ataque hostil contra Rusia quedará sin una dura respuesta”, señaló el Ministerio de Exteriores en un comunicado
Dentro de las personas que no pueden entrar a territorio ruso de acuerdo a lo señalado por el gobierno de Vladímir Putin se encuentran altos funcionarios, senadores y congresistas elegido en noviembre del 2022, así como jefes de compañías de la industria militar que suministran armamento a Ucrania.
La lista negra incluye a aquellos miembros de los órganos de seguridad del Estado que persiguen a los disidentes y pone como ejemplo a los participantes en el asalto al Capitolio ocurrido en enero de 2021
También se les prohíbe la entrada en territorio ruso a expertos y analistas de centros que han participado en la difusión de noticias falsas sobre Rusia, periodistas y conocidos presentadores como James Kimmel o Stephen Colbert.
(Foto: Pexels)
Exteriores considera que las sanciones antirrusas buscan acusar el mayor daño posible a Rusia, ya que incumben tanto a funcionarios como a ciudadanos corrientes, por lo que Moscú seguirá aplicando el principio de reciprocidad en caso de sanciones o pasos discriminatorios contra sus nacionales.
También vuelve a anular la visita consular al detenido periodista del “The Wall Street Journal”, Evan Gershkovich, acusado de espionaje, después de que un grupo de periodistas rusos no recibieran recientemente visado para acompañar al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en su viaje a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
Estados Unidos impuso este viernes a Moscú una nueva batería de sanciones por la campaña militar rusa en Ucrania que afecta a unas 300 entidades, personas, barcos y aviones que están colaborando con Rusia en su ofensiva.
El secretario de Estado, Antony Blinken, detalló en un comunicado que estas sanciones, anunciadas en el marco de la cumbre del G7 en Hiroshima (Japón), tienen como objetivo el sector energético, de defensa, minero y tecnológico; y a personas que están ayudando a Rusia a aumentar su producción y capacidad energética.
(Foto: Twitter @BarackObama)
Asimismo, ha dado nuevos pasos para desmantelar la red operativa y la logística del grupo de mercenarios Wagner, como la aerolínea 224th Flight Unit State Airlines, que ha transportado a integrantes de ese grupo y a su equipamiento a países en los que se sabe que este opera.
Las sanciones tienen en cuenta también a aquellos individuos implicados en el traslado y deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia, como la comisaria de Derechos Humanos de Rusia, Tatiana Moskalkova.
A las 200 sanciones de las que ha informado el Departamento de Estado se suman otras anunciadas por el Departamento del Tesoro contra otras 104 empresas y 22 personas, ubicadas en más de 20 países o jurisdicciones.
Greenpeace
La Fiscalía General rusa declaró este viernes organización indeseable a Greenpeace, a la que acusó de ser una amenaza para el orden constitucional y la seguridad de la Federación Rusa.
Las actividades de Greenpeace “van acompañadas de la defensa activa de posturas políticas e intentos de injerencia en los asuntos internos del Estado“, denuncia el comunicado de la Fiscalía.
“En no pocas ocasiones el trabajo de Greenpeace está relacionado con la obstrucción de la realización de programas estatales rusos por medio de la organización de campañas informativas y masivas acciones públicas no acordadas con las autoridades”, apunta.
Su objetivo, añade, “es formar una opinión negativa en el seno de la sociedad e impedir la conclusión de proyectos energéticos y de infraestructuras beneficiosos para el país”.
Además de financiar a organizaciones consideradas agentes extranjeros y demandar la modificación de la legislación vigente, Moscú acusa a la ONG ecologista de promover desde el inicio de la guerra en Ucrania una “propaganda antirrusa“, llamar a un mayor aislamiento económico y al endurecimiento de las sanciones contra Rusia.
Greenpeace respondió con un mensaje publicado en su pagina web rusa en la que expresó su “desacuerdo categórico con la decisión de la Fiscalía General”.
“Esta decisión torna ilegal cualquier tipo de actividad de Greenpeace en Rusia.
Por ello, departamento de Greenpeace en Rusia se ve obligado a cerrar”, añadió la ONG.