Cabizbajos, encadenados de pies, manos y cintura, hombres y mujeres migrantes de Guatemala abordan un avión para ser expulsados a un punto fronterizo de México bajo el Título 42, tras ingresar de manera irregular a Estados Unidos.
Con la mirada triste, 35 mujeres bajan de un autobús de color blanco y caminan a paso lento y con dificultad, debido a los grilletes policiales que sujetan ambos pies y manos.
Agentes federales femeninas les revisan el cabello y cuerpo para evitar que lleven consigo algún artículo prohibido que pueda provocarles daños a ellas mismas o al personal.
El mismo proceso se repite con un centenar de hombres, quienes también son revisados de forma minuciosa por agentes federales, antes de abordar el avión para su expulsión de territorio estadounidense.
Ante el incremento de migrantes en Ciudad Juárez, Chihuahua, que hace frontera con esta localidad, las autoridades de Estados Unidos se ven obligadas a utilizar el sector del Valle de Río Grande para expulsar a los extranjeros irregulares a territorio mexicano por la ciudad de Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo con la jefa de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande en el sur de Texas, Gloria Chávez, al menos 18 vuelos con 135 migrantes cada uno se reciben diariamente en McAllen para su procesamiento y expulsión del país bajo el Título 42.
Explica que ante la experiencia que tienen debido a que en años anteriores también hubo oleadas de haitianos y otras nacionalidades que buscaron ingresar por la fuerza, pero también por la disminución en la presencia de migrantes, están en posibilidad de brindar apoyo a otros sectores de la Frontera Sur de Estados Unidos.
La funcionaria federal explicó que “actualmente los migrantes que son detenidos por ingresar de forma ilegal a Estados Unidos son expulsados bajo el Título 42, el cual se puso en marcha en los primeros días de la pandemia para detener la propagación del Covid-19 y, con ello, la orden permite a las autoridades expulsar rápidamente a los migrantes por las fronteras terrestres a México”.