Investiga ejército caída de helicóptero en Texas

Adeel Hassan/Carol Rosenberg/The New York Times

Elementos del ejército se dirigieron el sábado al lugar donde un helicóptero militar se estrelló en el Sur de Texas el día anterior, matando a dos soldados de la Guardia Nacional y a un agente de la Patrulla Fronteriza.

Un tercer soldado de la Guardia Nacional en el helicóptero resultó gravemente herido, según el general Daniel R. Hokanson, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional. Los nombres de los ocupantes pueden ser divulgados el domingo, informó la Guardia Nacional.

Según la Fuerza de Tarea Conjunta Norte, la unidad del Departamento de Defensa de Estados Unidos que trabaja con agencias federales de aplicación de la ley en la frontera, el personal estaba en un vuelo considerado una misión de rutina cerca de Rio Grande City en apoyo a operaciones federales en la frontera.

El accidente, que ocurrió en La Grulla, una pequeña ciudad de aproximadamente 1,400 personas en el Condado de Starr, unas 110 millas al Oeste de South Padre Island, no estaba relacionado con la Operación Lone Star, el programa fronterizo dirigido por el estado de Texas.

El vuelo estaba “proporcionando capacidades de monitoreo y detección a lo largo de ese sector de la frontera”, dijo el mayor Ryan Wierzbicki, portavoz de la Fuerza de Tarea Conjunta Norte, por correo electrónico. Las tres personas fallecidas habían sido desplegadas en la frontera Suroeste desde octubre, agregó, y señaló que nadie en tierra resultó herido en el lugar donde se estrelló el helicóptero.

En un breve video de la escena obtenido por Reuters, se muestra un montón humeante de metal retorcido en un campo abierto bajo un cielo nublado, mientras lo que parecen ser trabajadores de emergencia corren hacia la aeronave.

El helicóptero patrullaba la frontera y seguía a personas que cruzaban ilegalmente a Estados Unidos cuando se estrelló, dijo el juez Eloy Vera, el principal funcionario local en el Condado de Starr.

Tres de las personas a bordo eran hombres y una era una mujer, dijo Vera, y agregó que el agente de la Patrulla Fronteriza había estado destacado en Rio Grande City.

La investigación está a cargo del Centro de Preparación para el Combate del Ejército en Fort Novosel, Alabama, anteriormente llamado Fort Rucker. El centro, que se encarga de todos los accidentes de aviación del Ejército, envía investigadores y expertos en la materia a lo que el Ejército clasifica como “accidentes de clase A”, o aquellos que resultan en muertes, lesiones graves y daños materiales de al menos $2 millones, o aquellos que involucran aeronaves del Ejército destruidas o desaparecidas.

Jimmie Cummings, portavoz del centro de preparación, dijo que los investigadores tomarán medidas en el lugar y recuperarán la caja negra. La investigación puede durar semanas, agregó, e incluye típicamente examinar los registros de mantenimiento de la aeronave y los registros médicos y personales de los miembros de la tripulación.

La aeronave era una UH-72 Lakota, según la Fuerza de Tarea Conjunta Norte. Ese modelo ha servido como helicóptero utilitario ligero del Ejército desde 2006, según Airbus, el fabricante.

El presidente Joe Biden lamentó las víctimas en un comunicado el sábado. “Estos valientes estadounidenses dedicaron sus vidas a proteger nuestra nación”, dijo, agregando: “Nuestra gratitud es profunda y su sacrificio nunca será olvidado”.

El accidente se produce en medio de un mayor escrutinio y tensiones políticas relacionadas con la frontera, la política federal de inmigración y los intentos de Texas de frenar el número de cruces de migrantes.