General
Recordando a un grande del fotoperiodismo fronterizo.
Por: Eustacio Gutiérrez Corona.
A Don Héctor Oaxaca Acosta, destacado fotógrafo y miembro distinguido de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, que nos dejó hace algunos años cuando contaba con ochenta y siete años de edad.
En la fotografía que tomó José Vázquez, “Chintololo”, se observa a don Héctor Oaxaca deslizándose a gran velocidad por un resbaladero del Parque Central, como si quisiera demostrar que no obstante a su edad tenía todavía la energía y las ganas de divertirse y disfrutar de la vida como lo hizo cuando niño.
<<El corazón no envejece, el cuero es el que se arruga>> Solía decir con frecuencia don Héctor parafraseando uno de los refranes populares ya conocidos.
Pudimos verlo pasar muy recio -con la ayuda del viento- hasta caer de sentón en un montón de arena, como a cuatro metros de distancia del resbaladero. Lo oímos mascullar algunas malas razones en tanto que su hijo Javier corría despavorido a su encuentro gritando a los cuatro vientos: “ya se desmadró mi papá”.
Una vez transcurrido ese hecho tan bochornoso, al mismo tiempo que divertido, Oaxaca se puso de pie, se sacudió el polvo de su pantalón y nos dijo a quienes lo acompañamos como testigos y cómplices de tan osada aventura (el ya citado “Chintololo” y yo, en mi calidad de autor intelectual de la idea). ¿Cómo la ven? ¿Tendremos alguna posibilidad de ganar un premio en el concurso? Claro que sí, le contestamos. Como así fue ya que nos hicimos acreedores al reconocimiento plasmado en el diploma que nos otorgó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con motivo del certamen alusivo a los derechos de los adultos mayores, que organizó dicho organismo descentralizado en 1998 y quien, con ese mismo propósito, elaboró un calendario con las doce fotografías seleccionadas, entre ellas la fotografía de nuestro “chinito Oaxaca”, calendario que fue distribuido mundialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Don Héctor Oaxaca Acosta, orgullo y patrimonio cultural de nuestra comunidad, a quien rendimos merecido homenaje por medio de esta breve semblanza.